A pesar de que se asegura que la seguridad es más efectiva cada año que pasa, lo que más vemos son ataques de ciberdelincuentes. Ataques a empresas, infraestructura o individuos que tienen un gran poder en el estado, son algunos de los ejemplos de lo que más abunda. De hecho, EE.UU. está ofreciendo una recompensa de 10 millones de dólares a todo aquel que de alguna pista sobre el grupo de ransomware Cl0p.
Puede que pensemos que no hay hacker imposible de capturar o ataque imposible de prevenir, pero lo cierto es que las fuerzas de la justicia no siempre pueden contra el mal. Al menos haciendo la referencia a los ciberdelincuentes en el apartado de los malos de esta situación. Estos pueden ser muy difíciles de detectar y rastrear, pues en ocasiones sus ataques furtivos no dejan pista alguna y no hay forma de trazar nada que los dirija hacia su captura.
Sigue leyendo